jueves, 14 de noviembre de 2013

Amargo pero Dulce


 
Imposible atravesar la vida sin que un trabajo salga mal hecho, sin que una amistad cause decepción, sin padecer algún quebrabto de salud, sin que un amor nos abandone, sin que nadie de la familia fallezca o esté lejos, sin equivocarse en un negocio o en una determinación, o a la hora de valorar a alguien … Pero lo importante no es lo que suceda, sino como reaccionas.

Si te pones a coleccionar heridas eternamente sangrantes, vivirás como un pájaro incapaz de volver a volar.

Uno crece cuando no hay vacío de esperanza, ni debilitamiento de voluntad, cuando acepta la realidad y tiene aplomo de vivirla, cuando encara su destino, pero trabaja para cambiarlo.

Uno crece asimilando lo que deja atrás, construyendo lo que tiene enfrente y proyectando lo que puede ser el porvenir. Crece cuando se supera, se valora y sabe dar frutos. Uno crece cuando abre senderos, asimila experiencias y siembra raíces. Cuando se traza metas sin importar los prejuicios, cuando da ejemplos sin importarle burlas, cuando cumple con su labor en la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario